Bienvenida

Puntos por acá, comas por allá, tildes por acuyá, va con s o c, la h es muda, con cursiva o sin negrillas. 

La fe de erratas se hace presente y es tan fea como las ratas, pero tan necesaria como las piñatas en un día de fiesta. 

Pretendo en este espacio que no haya herratas y sí mucha fé, de todos modos, habriré el hespacio para la fe de erratas y lo digo porque no soy escritor, solo una persona que ejerce un oficio con agrado y simpleza. Hago mía la fe de erratas y la hago en breviario o quizás en un diario o lo más probable en un bestiario, como sea, los errores y horrores forman parte inherente a mi escritura y las aclaraciones sumamente necesarias.

Dicen los sabios que la escritura es un arte, pero en mi caso no es así, simplemente es una necesidad de unir palabras, de expresar ideas, de hilar los sentidos y de comunicar sentimientos.

La fe de erratas si es un arte que se prende como un arete y va formando parte de uno mismo, porque no cualquiera está con el mejor humor para aceptar los errores. Borraré con un simple clic lo que tenga que cambiar, pero las palabras quedarán por siempre impregnadas de olores, colores, texturas, sabores.